“Todo es cuestión del cristal
con que lo veas”
Los seres humanos somos excelentes jueces, tan vulnerables a las situaciones que se presentan en sociedad, y que cuando no sabemos enfrentarlas nos es más fácil juzgarlas y ponerlas a discusión. Pero deberíamos de hacernos una pregunta ¿lo critico porque no me gusta, o lo critico porque esa persona hace tal vez hace lo que yo nunca me atrevería.”
En este apartado hablaremos acerca de los “Tabúes”, que son realmente y como lo definen algunos conocedores del estudio de la Sociedad; Los tabúes son aquellas conductas que moralmente son inaceptables por la sociedad, es la prohibición de algo supuestamente extraño, y estas son prohibiciones que las mismas instituciones sociales imponen.
Los tabúes mis queridos amigos son cosas que no podemos decir, hacer o tratar de hacer debido a ciertos prejuicios o convenciones sociales, se entienden todas aquellas conductas o costumbres prohibidas por una sociedad, grupo humano o religión se trata de prohibiciones de algo natural, con un trasfondo religioso, social o cultural, por una razón injustificada basada en prejuicios infundados, aquellas acciones que realizan las personas con su cuerpo o en él, y que pueden suponer la ruptura de los tabúes de la sociedad a la que pertenecen, lo que se considera una falta imperdonable por parte de dicha sociedad.
Me quedo con la definición que hace la Sociología: “Prohibición de hacer o decir algo que responde a reglas culturales, sociales o religiosas.”
Está claro que vivimos en una sociedad más liberal, al menos mucho más abierta a la que vivieron nuestros padres y abuelos pero como sociedad nos falta mucho por trabajar y entender. Existen normas o reglas que aunque no estén escritas las llevamos a cabo y no sabemos realmente el origen, las llevamos por tradición o por reglamento impuesto por nuestros padres, reglas que nos inculcaron desde pequeños.
Alterar tu cuerpo, comer cosas que jamás se imaginaron, gustos sexuales diferentes, cambios a tu cuerpo son temas que más allá de querer entenderlos simplemente los omitimos y no hablar de ellos. Así como la sociedad avanza a pasos agigantados también debería ser así con el pensamiento humano, estas cuestiones o alteraciones no siempre tienen que ser malas, pero como son “acciones que nunca se realizaron” las rechazamos automáticamente.
Es verdad que el físico dice mucho de una persona, pero como todo puede fallar… llevarnos por una primera apariencia nos puede llevar también a juzgar mal a una persona. Hay un dicho que leí: “Todo el mundo se fija en el vino que bebo y nadie en la sed que paso”, debemos ser más inteligente y fijarnos en el todo y no en solo una parte…
Monica del Consuelo Arias Lastiri
Socióloga