Mujeres de Venus.

Rashomon

Hola, buen día. Ya hemos hablado de una película mexicana y de una película blockbuster  de estreno, pero si quieren quedarse en casa y rentar una buena película, ahora les recomiendo una clásica dirigida por uno de los grandes de la historia del cine: Rashomon.

     Rashomon es una película japonesa de 1950 dirigida por el maestro Akira Kurosawa, basada en los relatos de Ryunosuke Akutawa. Nos cuenta la historia de un asesinato ocurrido en un bosque y es narrado en cuatro versiones: la del ladrón asesino, la de la esposa del asesinado, la del asesinado (mediante los servicios de una médium) y la de un testigo. Cada una de las versiones tiene desenlace diferente, según la conveniencia de quien lo está narrando. Todo esto va enmarcado en el planteamiento filosófico expuesto por otro personaje, un sacerdote, cuando a pesar de que en cada versión que él escucha le queda claro que ésta desgracia la originó el egoísmo del hombre, también está presente la esperanza y la necesidad de creer en la humanidad.

     La propuesta del director nos invita a ser el juez a quien los personajes le están contando el asesinato, y, de ésta manera, hace que nuestra mente casi instintivamente ate cabos y quiera solucionar el crimen, desechando situaciones que no consideremos lógicas, emitiendo juicios en los narradores y tomando la decisión de a quién creerle  y a quién no. 

      A lo mejor han escuchado hablar sobre Akira Kurosawa y su más grande obra Los siete samuráis (1954), pero lo que logra con Rashomon no se queda atrás. Es una obra que, sin perder  la dirección de la historia, nos presenta elementos de  aventura, suspenso, acción, melodrama, comedia e incluso también del western. Y es aquí un punto fuerte y favorable de la misma, ya que el director logra conjugar todo esto para hacer sentir al espectador que está dentro de una sola película, vista y entendible como un todo y ser maravillosa en cada una de sus partes.

    No se puede dejar de admirar las cuestiones técnicas de la película, la fotografía y la manera en que se utiliza la luz para realzar la presencia del bien o del mal en los personajes, la maravillosa música que transporta al espectador a la cultura oriental, incluso cuando escuchamos el Bolero de Ravel, además del silencio muy bien utilizado. También hay que destacar la soberbia actuación de Toshiro Mifune, el ladrón, quien le impone tal  fuerza y locura al personaje que sus escenas no permite que el ritmo de la película decaiga.

    Rashomon, ganadora del León de Oro en Venecia y reconocida por la Academia con un Óscar a mejor película extranjera, es una película que tienen que ver. Nos vemos la siguiente semana con otra recomendación cinematográfica. Si quieren que recomendemos alguna película que es de su agrado o si tienen comentarios u opiniones, pueden buscarme en Facebook como Saraí Arroyo y déjenme un mensajito. Por lo pronto, esto es todo. Nos estamos leyendo

¡Saludos!