La Jaula de Oro
¡Buen día!
Antes que nada, agradezco el tiempo que se toman en leer ésta sección de Mujeres de Venus donde hablamos de una producción cinematográfica. Honestamente, cuando recibí la invitación en mi cabeza sólo había una película por recomendar, tenía días de haberla visto pero seguía – y sigo - maravillada con la película. Se trata de La Jaula de Oro del Dir. Diego Quemada-Díez, 2013.
Nos cuenta la historia de tres migrantes guatemaltecos que emprenden un viaje hacia Estados Unidos para realizar el sueño americano, su sueño de oro. Al plantearles la sinopsis de ésta manera puede sonar a la típica road movie, sin embargo, es mucho más que eso.
El novel director compara de manera honesta y fresca la analogía del cambio de un lugar origen a un lugar destino con la manera en que los protagonistas cambiarán o evolucionarán a lo largo de la película.
Se ha hablado y escrito mucho sobre ella, pero trataré de explicar lo extraordinaria que es la historia mediante dos aspectos que tienen en común los protagonistas Sara (Karen Martínez), Juan (Brandon López) y Chauk (Rodolfo Domínguez) y que para mí son importantes: la migración y la adolescencia.
La migración es un tema complejo que generalmente nos expone una cruda y dura realidad como reflejo de la precaria situación socioeconómica de los involucrados. Anhelan un futuro mejor y, para lograrlo, emprenden un viaje donde saben que su vida puede correr peligro pero aun así deciden dar un giro drástico en su vida, dejarlo todo, familia, amigos, hogar, su vida anterior y empezar desde cero.
Por otro lado, tenemos que los protagonistas están en la adolescencia, etapa en la que dejamos de ser niños y se transita hacia la madurez.
LA JAULA DE ORO
País: MÉXICO, 2013
Director: Diego Quemada-Díez.
Guión: Diego Quemada-Díez, Gibrán Portela y Lucía Carreras.
Idea original: Diego Quemada Díez.
Reparto: Karen Martínez (Sara), Brandon López (Juan), Rodolfo Domínguez (Chauk), Carlos Chajón (Samuel), Héctor Tahuite (Gregorio), Ricardo Esquerra (Vitamina), Alejandro Solalinde.
Cinematografía: María Secco.
Música: Leonardo Heiblum y Jacobo Lieberman.
Edición: Paloma López.
Productor: Edher Campos, Inna Payán y Luis Salinas.
Duración: 102 minutos.
Es en la complejidad de ésta edad donde Quemada-Díez crea personajes multidimensionales con ilusiones de planes futuros, que pasan injusticias y que viven el amor, la amistad y la lealtad. Sufren vicisitudes desde que están en la frontera norte de Guatemala y por 102 minutos sentimos empatía con ellos en cada obstáculo que enfrentan.
Es una película que desde el inicio no te suelta y se aferra a que seamos espectadores testigos de lo que sucede en cada acción y en cada personaje. Un gran acierto de la obra es ser contada como documental, utilizar tomas de cámara en mano y tener actores no profesionales, elementos que, sin caer en el cliché del melodrama, hacen sentir aún más realista la historia.
Catalogada como la mejor película mexicana del 2013, galardonada en múltiples festivales internacionales, máxima ganadora en la entrega pasada de premios Ariel arrasando con 9 estatuillas, estuvo presente en la Sección Oficial de Cannes 2013 y se reconoció al reparto con el premio Un cierto talento en ese certamen, pues sólo me queda decirles que no se la pueden perder. Todavía se encuentra en una que otra sala en La Laguna pero vale la pena el esfuerzo por encontrarla y el tiempo dedicado a apreciar ésta obra de arte.
Si quieren que recomendemos alguna película que es de su agrado o si tienen comentarios u opiniones, pueden buscarme en Facebook como Saraí Arroyo y déjenme un mensajito. Por lo pronto, esto es todo. Nos estamos leyendo.
¡Adiós!