“Hoy no puedo... y mañana tampoco"
Frase celebre y constante de toda mujer; Los hijos, el trabajo, la casa, el marido, los papas, las amigas, el súper, los pagos, etc infinidad de temas invaden nuestra mente que nos olvidamos del factor más importante NOSOTRAS MISMAS.
Tenemos la creencia que si todo nuestro alrededor está bien nosotros en consecuencia nos sentiremos de la misma manera y es un error total, debemos entender que la clave del éxito es estar bien uno y por ende las cosas y nuestros problemas se harán más pequeños.
Cuando existe un problema del tamaño que sea, buscamos la solución más compleja, reaccionamos cuando ya es tarde o más bien cuando el momento de actuar ya había empezado y nosotros por estar en otro lado lo olvidamos.
Tenemos la tendencia los seres humanos que cuando vemos el problema o la situación por encima de nosotros actuamos, nos llegó a pasar en la escuela cuando el ultimo dia estábamos haciendo el trabajo final, o en el trabajo el día de supervisión arreglando el material horas antes, etc. y a nosotros como mujeres nos pasa lo mismo con la salud empezamos con un dolor de cabeza y nos creemos las expertas en medicinas y tomamos lo primero que encontramos o la recomendación de la comadre.
Cuando nos enfermamos no solo a una sola persona, la enfermedad aunque la siente una sola persona la vive todo nuestro entorno, familia, amigos, nuestro grupo de trabajo, afecta todo nuestro alrededor; y esto también recae en problema.
Talcott Parsons es un Sociólogo estadounidense que nos habla acerca de los roles del enfermo, nos dice que “no se puede esperar que la persona enferma se ponga bien por un acto de decisión o deseo…”
Y esto es tan real y tan claro la voluntad no lo es todo, un rezo, un paracetamol no va a solucionar nuestro problema inmediato, claro que el deseo de estar bien nos ayuda pero como todo en la vida no solo es teoría necesitamos poner en práctica y como lo hacemos cuidándonos, visitando el doctor, no quedarnos con dudas si vemos o sentimos algo diferente en nuestro cuerpo.
Estamos viviendo una sociedad de cambios, más acceso a información no podemos seguir en esta calma que hasta ahora nos ha caracterizado, las enfermados no llegan a pedirnos permiso para entrar a nuestras vidas, ellas llegan a instalarse y de la misma manera debemos actuar nosotras atacándolas de manera inmediata, nadie nos conoce mejor que nosotras mismas y al primer momento de alerta debemos hacer algo por amor a nosotras mismas.
Las invito a cuidarse, amarse a respetarse nadie lo hará mejor que nosotras, las invito hacer un pequeño cambio pero con un significado importante.
Monica del Consuelo Arias Lastiri
Socióloga