OLDBOY: Días de Venganza
País: Estados Unidos, 2014
Director: Spike Lee.
Guión: Mark Protosevich. Basado en una historia de: Garon Tsuchiya y Nobuaki Minegishi.
Reparto: Joe Doucett (Josh Brolin), Marie Sebastian (Elizabeth Olsen), The Stranger/Adrian (Sharlto Copley), Samuel L. Jackson (Chaney), entre otros.
Cinematografía: Sean Bobbitt.
Música: Roque Baños.
Edición: Barry Alexander.
OlDBOY: Días de Venganza
Antes de hablar del tan sonado estreno de la película mexicana Cantinflas (Dir. Sebastián Del Amo), en esta ocasión me gustarían comentarles de otro estreno, un curioso caso cinematográfico que también inicia corrida nacional este fin de semana, se trata de OLDBOY: DÍAS DE VENGANZA del director Spike Lee.
Es la versión americana de OLDBOY: CINCO DÍAS PARA VENGARSE, del aclamado director coreano Chang-Wook Park, quien hizo una obra maestra y una oda a la violencia con ésta película ganadora del Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes de 2004.
La película de Lee gira en torno a Joe Doucett (Josh Brolin), un hombre común de negocios quien una noche es secuestrado y encerrado por veinte años en una habitación, y el único contacto con el mundo es mediante una televisión.
Por medio de las noticias, se entera que lo culpan del asesinato de su esposa, dejando desamparada a su pequeña hija. Un día, sin razón aparente, es liberado y se topa con Marie Sebastian (Elizabeth Olsen).
Con su ayuda inicia la búsqueda del responsable de su desgracia, un hombre llamado The Stranger (Sharlto Copley), pero éste le ofrece una tregua: le da una fecha límite para descubrir quién es y el motivo por el que lo encerró; si lo averigua le devuelve a su hija y el hombre misterioso se quita la vida delante de él, si no lo averigua, mata a su hija y mata a él. De esta manera, Joe empieza su plan para vengarse.
Es una historia de suspenso, casi increíble, con giros de tuerca que sorprenden hasta las mentes de amplio criterio; pero lo que tiene de especial este caso cinematográfico es la estética desarrollada por Spike Lee. Al igual que la versión original, el uso de los colores en ciertos detalles de cada escena cumple con su objetivo de incrementar las sensaciones y provocar angustia o repulsión al espectador.
Después de haber visto y admirado la narrativa propuesta en la obra de Chang-Wook Park, uno piensa que no puede haber nada novedoso en el remake o que está de más el título en la industria cinematográfica. Pero para sorpresa (al menos) mía, lo que resalta en la cinta de Lee es estética propuesta, la conducción de las escenas sangrientas y la pausalidad de la violencia. Si, también en la película coreana vemos estos elementos, pero esa característica propia, el estilo de cada director lo que la hace única y diferente entre ambas propuestas.
Cierto, hemos visto mejores películas de Spike Lee, y desde luego no digo que el remake supera la versión original, pero los invito a que vean OLDBOY: DÍAS DE VENGANZA próximamente en el cine, y le den un giro al mal sabor de boca que las vacías mega producciones veraniegas dejó en nuestra mente. Ó vayan a rentar a su videoclub de preferencia OLDBOY: CINCO DÍAS PARA VENGARSE.
¡Ah! Y al igual que en otras ocasiones, les comento que para ver cualquiera de las dos OLDBOY, es requisito ser de estómago fuerte y tener la mente abierta. Muy abierta.
¡Saludos!