¡Juegos, juguetes y travesuras sexuales!
¿Es malo ir a una sexshop?
No, para nada, ni tampoco tiene nada de malo que veas con detenimiento un aparador de una tiene de juguetes sexuales, si te da pena, es recomendable visitar aquellas que estén en lugares céntricos pero preferente por la mañana, entra, que no te asuste el letrero de “solo a mayores de edad”, pregunta con toda confianza al o a la persona que esté en mostrador, ellos no están allí ara juzgarte sino para venderte sus productos. Si no quieres ir a un sex shop usa las tiendas virtuales o en línea, son una muy buena opción y puedes ver los catálogos virtuales sin el temor de que alguien te vea o juzgue aquello que vas a comprar.
Variedades hay muchas, desde los juguetes manuales como los dildos, las bolas mágicas o bolas chinas, lencería, disfraces eróticos, ropa interior comestible, hasta los más sofisticados y automatizados como vibradores con velocidad variable, pero también existen los juegos como las cartas con instrucciones eróticas, y los juegos de mesa como dados y pirinolas tanto para parejas como para juegos en grupo.
Visitar una sexshop ya sea virtual o en físico puede ayudarte a que conozcas prácticas o variedades de la sexualidad que conocías como el sexo bondage o amarres, el sadomasoquismo, o los disfraces, date esa oportunidad, nada pierdes.
¿Qué tan recomendable es regalar un juguete sexual?
Si te quieres consentir a ti o a tu pareja, puedes comprar, ya sea lencería aunque no vayas a tener un encuentro sexual, un vibrador, aretes para pezones, o un aceite para que te autoerotices tu misma; o un regalo para usarlo en pareja, ese disfraz con el que sabes tiene una fantasía como verte vestida de colegiala, enfermera o azafata, en el aniversario de bodas, o de novios. Y por qué no, el regalo para esa amiga o amigo que tanto aprecias y que sabes que dará rienda suelta a su imaginación.
¿La calidad es importante?
Sí y mucho. En el caso de un juguete debes tener cuidado de evitar que se rompa durante el juego erótico, por un lado te puedes lastimar si esto pasa sobre todo si son juguetes que estarán sometidos a tensión o fuerzas o peso. Que malo sería si esta sujetada con unas esposas y simulando una fantasía y de pronto estas se rompen o te aprietan de mas. Peor aún, acudir a un servicio de emergencias porque el vibrador eléctrico o ensamblable se quedo adentro del ano.
La ropa juega un papel importante en el desarrollo de las fantasías y a la hora de consentirte a ti y a tu pareja, pero todo este clímax se cae si durante el encuentro amoroso la ropa se rompe o simplemente su textura no es tan agradable para ti.
¿Qué cuidados hay que tener?
Tanto ropa o lencería, como vibradores, dildos, cuerdas, sujetadores o cualquier accesorio, son de uso personal, no los prestes ni compartas con nadie. Son exclusivos.
Un lugar a la vez, es decir, aunque sea una fantasía, no introduzcas un dildo en la vagina y en la misma sesión lo introduzcas en el ano o viceversa, si quieres experimentar de esta manera, es recomendable que uses un preservativo para cada lugar y ocasión.
Uno de los grandes enemigos de la sexualidad y el erotismo, es la monotonía, que se puede dar por muchas causas, tanto relativas a la personalidad de cada quien y otros como a factores como el exceso de trabajo, preocupaciones por conflictos económicos, personales o incluso debido a la dinámica de la pareja si es el caso.
Una muy buena solución a esto, pero muy temida y atacada socialmente, son los juguetes sexuales.
¿Por qué atacada y satanizada?
Recordemos que en la sociedad occidental todo aquello que vaya relacionado a la sexualidad, sobre todo aquella sexualidad no reproductiva y más bien recreativa siempre será atacada y representará un tabú para muchas personas.
Sin embargo el uso de juguetes y juegos sexuales estimula el erotismo en una forma lúdica o de juego que ayuda a combatir la monotonía sexual, fomentan la desinhibición, la creatividad, la improvisación y ayudan a crear un escenario sensual y sexual más divertido, placentero y audaz.
¿Es malo usar juguetes sexuales?
¡Para nada! Como ya comentamos ayudan mucho a mejorar la dinámica de pareja, por otro lado en determinadas circunstancias ayudan como complementos en terapia para algunas disfunciones sexuales.
Una de las causas por las que también se condenan los juguetes sexuales es el hecho de que en muchas ocasiones se asocian con para el autoerotismo o sexo en solitario, circunstancia que también es mal vista por la sociedad pero que no tiene absolutamente ningún efecto ni causa negativo.
Una encuesta realizada en Estados Unidos a mujeres de entre 18 y 55 años, revelo que un 50% por ciento de ella había usado en algún momento de su vida juguete sexual, y habían presentado una buena respuesta en su vida sexual. Y aunque no lo creas, el 20% de la población mundial usa vibradores.
¿Para quienes están hechos específicamente los juguetes sexuales?
Para quien quiera usarlos, ya sean que quieras comprarlos para disfrutar en pareja, para darte un gusto para ti misma. Cabe mencionar que lo juguetes pueden cumplir un doble objetivo, es decir puedes darte el gusto de sentir una experiencia agradable usando un sexy lencería y también puedes darle el gusto de verte atrevida a tu pareja. De igual manera tu pareja puede regalarte un hermoso disfraz de azafata o enfermera en el que te sentirás muy sensual y al él le encantara vértelo puesto.
Estos juguetes, ¿crean adicción?
Toda actividad humana que te da placer, y una sensación de bienestar inmediato, puede crear adicción, pero como mencione anteriormente, si desde un inicio tienes clara la idea y objetivo de para qué quieres un juguete sexual no tendrás ningún problema.
¿Se pueden lavar?
Sí, de hecho es muy recomendable, independientemente del uso que le des. Usa agua corriente y un jabón líquido preferentemente o sigue las instrucciones del artículo.
Para aquellos que usan pila, sus cuidados son igual a cualquier aparato eléctrico, es decir debes revisar de vez en cuando el estado de las baterías para evitar que puedan generar corrosión en el aparato e incluso puedas lastimarte. Ojo no intentes transformar por ti misma un aparato de pilas a uno de tomacorriente o de cables, mejor cómpralo desde un inicio así.
Tanto la lencería, como juguetes, aceites o lubricantes, vienen en un estuche la mayoría de las veces, puedes usarlo para guardarlos. Y no es advertencia de televisión, pero, no se deje al alcance de los niños pues podrían platicar a sus compañeros de escuela que su tía, su mami o hermanita tiene un “masajeador” de espalda color rosa.
Recuerda: No limites tu erotismo, al contrario enriquécelo y disfrútalo.
El dato histórico: en 1869 el Dr George Taylor patenta un vibrador llamado “The Manipuladtor”, el cual podemos decir que tenía un aspecto, nada erótico y mucho menos sensual, y tampoco tenía nada que ver con el “patito vibrador” lanzado por Tony Levine en el 2002. En el 2006, durante la serie Sex and the City, el personaje de Charlotte popularizo el “conejo vibrador” “The Rabbit” al sostener un “amorío” prolongado con éste famoso juguete.
Sexólogo Edel Arzola
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