Metal y Hueso
País: Francia y Bélgica, 2012
Director: Jacques Audiard. .
Guión: Jacques Audiard y Thomas Videgain.
Reparto: Alí (Matthias Schoenaerts), Stephanie (Marion Cotillard), Armand Verdure (Sam), Corinne Masiero (Ana), entre otros.
Cinematografía: Stéphane Fontaine.
Música: Darío González.
Edición: Alexandre Desplat
Duración: 117 minutos.
Metal y Hueso
Alí (Matthias Schoenaerts), un hombre con escaso sentido de responsabilidad, de repente tiene que hacerse cargo de su hijo de 5 años. Stephanie (Marion Cotillard), una entrenadora de orcas, sufre un terrible accidente que cambiará su estilo de vida ya establecido. La película presenta la relación entre los dos personajes quienes se ven forzados a crecer a raíz de estas situaciones.
Últimamente habíamos estado presentando historias que giraban en torno a papeles femeninos, pero hago una pausa para comentarles de METAL Y HUESO (2012), del director francés Jacques Audiard, quien quiso hacer una película con perspectiva más íntima después de la obra maestra filmada en 2010, Un profeta.
El director nos muestra una historia cruda, donde los protagonistas sufren en cada escena tanto en el aspecto emocional como en el aspecto físico. Utiliza los primeros planos para acentuar la intimidad de la obra, meternos en los personajes y seguirlos de cerca en las consecuencias de sus decisiones.
Acompañando al increíble guión, Alexandre Desplat nos muestra una vez más su talento al componer extraordinarias piezas para los momentos dramáticos, pero también respeta la intensidad de las escenas cuando se requieren composiciones pausadas. En cada trabajo de Audiard, Desplat ha estado presente y esa complicidad se nota.
Otra conexión que suma puntos a la película es la que tienen los protagonistas. Marion Cotillard ya nos ha demostrado su nivel actoral (La vida en rosa, dir. Olivier Dahan) y aquí no se queda atrás, aunque en ocasiones es la damisela en apuros de la historia, la actriz nos sorprende al dar ese tono obscuro pero necesario al personaje. Matthias Schoenaerts, por su parte, convence en cada escena del proceso de redención de Alí. No perdamos de vista cómo se va fortaleciendo ésta relación, a veces con experiencias crueles pero también con bellos momentos que permiten admirar y valorar la vida.
Tomando en consideración la clasificación no apta para menores, los invito a que busquen y vean Metal y hueso, película que formó parte de la sección oficial del Festival de Cannes 2012.