Una espía Michoacana
Gertrudis Bocanegra nació el 11 de abril de 1765 en Pátzcuaro, Michoacán, en el seno de una familia de clase media. Contrajo matrimonio con Pedro Advíncula de la Vega, un soldado de la tropa provincial de Michoacán; esta unión daría como resultado cuatro hijos.
De acuerdo con una publicación de la Gaceta del Gobierno del Estado de México de septiembre de 1894, Bocanegra fue una real heroína que sacrificó tanto su familia como su vida, para luchar por la patria.
Bocanegra, lectora de los reconocidos autores de la Ilustración, sirvió como correo de los insurgentes en la región de Pátzcuaro y Tacámbaro. Gracias a ella se pudo confeccionar una red de comunicación entre las principales regiones de la rebelión. Tanto su esposo como uno de sus hijos murieron durante los enfrentamientos, mientras que ella fue capturada y apresada. Durante esta época tuvo que soportar variadas torturas, pero incluso así nunca delató a sus compañeros.
Relatos de la época señalan que su muerte fue horrible, cargada de enormidad de excesos, que iban desde desnudar a la gente en una sociedad donde el pudor se encontraba en su máxima expresión, para luego exhibirla en la principal plaza de pueblo; hasta quemarla con cigarrillos encendidos, como forma de tomar revancha de que Bocanegra escondiera información en el papel donde se liaban los mismos. Luego de ocurridos todos estos excesos, Gertrudis Bocanegra fue fusilada el 11 de octubre de 1817 en la actualmente conocida como plaza Vasco de Quiroga.