Mujeres de Venus.

Repulsión

La historia gira en torno a Carol Ledoux (Catherine Deneuve) una manicurista que vive en  Londres y tiene repulsión al contacto masculino. Esta extraña característica empieza a hacerse presente en sus actividades rutinarias y poco a poco se incrementa llevándola a la locura.

   Nuestra protagonista es introvertida, tímida y vive en un departamento con su hermana pero cuando esta decide irse de viaje por unos días con su novio, Carol, en su soledad, empieza a tener ciertas alucinaciones que la perturban y pesadillas que incluso a nosotros, los espectadores, también nos ponen en jaque.

   Después de un brillante debut como director cinematogràfico con El cuchillo en el agua (1962), el segundo largometraje de Roman Polanski, Repulsión (1965), nos da una lección del planteamiento del lenguaje audiovisual cuando la historia se desarrolla principalmente en interior y, además, con mínima cantidad de elementos para crear una película.  ¡Y hacerla del género de terror!

   No es la típica película de terror llena de tantos clichés que hace predecible los gritos y el sufrimiento de la protagonista; por el contrario, es el manejo de los close ups, las pausas, los silencios, el diseño minimalista, las insinuaciones, el simbolismo, entre otros elementos, los que nos tienen atados a esta obra de arte.

   Película de terror, protagonista fuerte, historia sobre la locura… ¿Les suena familiar? Pues sí, ésta obra maestra es inspiración de Darren Aronofsky para El cisne negro (2010), donde a muchos nos gustó la manera de incorporar en la rutina del personaje pequeños elementos que son detonantes para que pierdan los estribos. Si les gustó, no dejen de ver Repulsión, cien por ciento recomendable. Claro, no apta para todo el público.