La primer mujer piloto mexicana
María Marcos Cedillo. Nació en ciudad Maíz, San Luis Potosí, en 1900.
Su familia siempre fue muy aguerrida; Saturnino Cedillo, su hermano, fue general en la Revolución y fundó la primera Escuela Civil de Aviación en México.
A pesar de que éste se opuso, a los 31 años María se convirtió en la primera mujer piloto mexicana.
“El ángel del infierno” fue el nombre de su avión, curioso nombre pues ella murió en el desempeño de su profesión el 6 de julio de 1933.
Su vida fue la semilla que abrió el camino, en la aviación para que más mujeres buscaran ser pilotos.
La "Venus del Aire" la primer aviadora en la Fuerza Aérea de México.
En 2007 se aprobó que las mujeres ingresaran a las Fuerzas Armadas Mexicanas como aviadoras, antes de ese año sólo se les permitía entrar a la especialidad de Odontología, Medicina o Enfermería.
Andrea Cruz Hernández es una joven oaxaqueña pionera en su rama, la primera mujer mexicana aceptada en el Colegio del Aire.
Durante su primer año en la escuela, Andrea compartió la habitación con sus compañeros oficiales. Pero su ejemplo alentó a otras tres mujeres a ingresar al Colegio del Aire.
El 27 de enero de 2009, a los 19 años, Andrea piloteó sola un avión Bonanza F33 C. Cuando aterrizó, la “Venus del Aire”, como la llaman sus colegas, mandó un mensaje a sus compañeras: “siempre confíen en sí mismas, porque todo se puede lograr”.
La primer mujer en ser una aviadora profesional en México
A pesar de la oposición de su padre, Emma Catalina Encinas Aguayo se pagó la carrera de piloto con las traducciones que hacía para una revista de aviación y dando clases de inglés.
El 20 de noviembre de 1932 hizo su examen como aviadora profesional. Muchos dijeron que habían acudido al examen para ver cómo se estrellaba una mujer. Sin embargo, Emma obtuvo la licencia 54 y con esto se convirtió en la primera mujer mexicana en recibir este documento oficial, la segunda en toda América Latina.
Cada vez que la piloto se subía a un avión, sus colegas la invitaban a cabina. Su último sueño fue ver su busto en la Galería de los Próceres de la Aviación Mundial, en el Aeropuerto Nacional de la Ciudad de México. Llegó a ver la obra, más no en su escenario final pues murió el 15 de noviembre de 1990.
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